No deberíamos tampoco perder de vista, que la gente que opta por la televisión de pago, a parte de los motivos de cobertura y calidad, selección temática, confort, etc. la elige porque desea algo diferente, algo llamémoslo entre comillas novedoso, y para ello se debe mantener constantemente esa novedad, para que no se pierda el interés.
Una forma de ser novedoso es reestructurando paquetes, cambiando el nombre, dial o contenidos de los canales, o bien con mejoras en calidad, etc. etc. pero inevitablemente, pasa por la inclusión de canales, respondiendo a la más variada demanda de los clientes.
Si eso no se produce, si esa novedad no se mantiene, el cliente puede perderse o lo que es peor hacer perder clientes potenciales. Supongamos el mejor de los casos, que un cliente opte por contratar una segunda plataforma, para de esa manera satisfacer sus necesidades. De entrada, dudo mucho que alguien estuviera en los paquetes más altos en ambas plataformas, y en segundo lugar, seguro que estamos hablando de una cuerda floja, ya que el usuario (siempre estamos suponiendo que económicamente se puede permitir el lujo, recordemos que estamos hablando de "en el mejor de los casos"), después de estar un tiempo bailando, habrá podido perfilar cuál es su consumo óptimo de televisión y terminará o bien descartando el excesivo gasto o bien descartando a una de las plataformas. Es decir, incluso en el mejor de los casos, se corre un riesgo potencial bastante peligroso.
Por ello, estar meses hablando de la no inclusión de canales genera unas expectativas aún mayores de que no van a llegar y además genera un escenario concreto que puede o no responder a la realidad, pero que es el que percibe el usuario (recordemos la teoría de las expectativas autocumplidas). Una estrategia óptima haría justo lo contrario. O bien contar con globos sonda o bien dejar caer rumores, mateniendo las expectativas justo en lo contrario, mejorando ese potencial escenario y que desgranando poco a poco esos canales, haría confirmar a los usuarios sus expectativas, generando la tan obsesionada fidelización de los clientes.