Pedí la portabilidad desde ONO a Telefónica. A la semana llegó telefónica a mi casa instaló el router dela adsl y el teléfono. Pasado un mes Me llegan dos facturas. Una de Telefónica y otra de ONO reclamando la cantidad total de un mes cuando había pedido la portabilidad antes de los primeros 10 días de ese mes. Era una factua supuestamente incierta. Envié un burofax con acuse de recibo. Hoy estoy sin linea y el adsl no funciona. He recibdo durante dos meses facturas de las dos compañias.
Yo les he dicho que no me niego a pagar, pero que el cáncer de ya todas las operadoras es la desinformación , el mal trato que dan a los clientes, las mentiras, la autojustificación y el sentimiento de impotencia e indefensión total y absoluta que crean en tu persona. Carecen de la mínima empatía (han pensado que puedo estar hablando con ellos desdde una silla de ruedas que dirijo con la boca) y que llamar y esperar hasta mas de media hora para que no te solucionen nada, o te cuelguen, o se pasen la pelota unos a otros. ¿Que es lo a lo que yo le doy el mayor valor?, ¿y lo que agradecería?, ¿que es lo que no tiene precio? Que en un ejercicio de responsabilidad una operadora me llamase y me dijera: perdona, nos hemos equivocado y hemos hecho una mala gestión, no queremos sino solucionarte este problema cuanto antes. Esa seía la compañia con la que yo iba a trabajar desde ese día en adelante, porque creería en ella. Eso es lo que no tiene precio y me daría igual que otra compañia tuviera mejores ofertas si al final la ética y la moralidad no existen en ninguna.
Todos recordais el accidente del Discovery donde murieron 7, creo, astronautas. El director de aquella operación en la NASA no quiso durante los primeros días reconocer su responsabilidad y negaba cualquier atisbo de ella. Hasta que alos días escribió una carta: El tribunal de mi conciencia me ha juzgado, decía. Yo soy el único responsable de las muertes de estos chicos y ojalá hubiera escuchado a quienes me decían que todavía no estaba el rpoyecto al nivel de seguridad que exigía. Pero me cegó mi egoísmo y la tentación de la gloria. Pido perdón por una daño que jamás podré reparar y que siempre pesará sobre mis hombros. La NASA lo tuvo muy claro, ascendió a ese hombre y le hizo el director general de la NASA para futuros proyectos . La sinceridad.