El Digital 'Valencia Plaza' publica:
La desaparición de Canal 9 dispara el valor de mercado de LP TV y TV Mediterráneo
Una vez deje de emitir la cadena pública valenciana RTVV sólo quedarán dos canales autonómicos en la Comunitat Valenciana. Uno, TV Mediterráneo, que pertenece parcialmente a la COPE, la emisora de los obispos, y a la Conferencia Episcopal. El otro, Las Provincias TV, pertenece al Grupo Vocento que es el que edita el diario ABC. Precisamente el director de ABC en Madrid fue una de las primeras personas en conocer la noticia del cierre de RTVV.
El primer canal en múltiplex de Televisión Digital Terrestre de la Comunitat Valenciana contaba con cuatro canales que ocupan ahora Canal 9, el desaparecido Punt 2 ya reconvertido en NOU 24, y las dos televisiones privadas antes mencionadas: Las Provincias TV y TV Mediterráneo. En el momento en que deje de emitirse RTVV quedarán solo estos dos canales autonómicos privados, dos televisiones pequeñas con una modesta programación, que verán incrementarse su valor de mercado al quedarse la tarta publicitaria de RTVV. Al menos en teoría.
TV Mediterráneo emite con una licencia autonómica y, según los datos que facilita la propia cadena, dispone de una audiencia acumulada mensual superior a los dos millones de espectadores. Tiene cuatro programas diarios, 'Anem de festa', de Julio Tormo; 'El Faro', con 86.000 espectadores acumulados de media diaria; 'Talento Mediterráneo', de entrevistas y reportajes; y 'Sillas Gol', dirigido por Nacho Cotino. Completa la parilla un quinto programa que varía de temática según el día de la semana (pádel, motor, información de sociedad...) y que se emite en 'prime time'. Su cobertura de penetración en la Comunidad Valenciana es del 97,9%. Durante buena parte del día se limita a rebotar la señal de la cadena nacional 13 TV.
Por su parte Las Provincias TV, que durante un tiempo se llamó 10 TV, es un canal que pertenece al Grupo Vocento. En la actualidad la señal está alquilada a un canal de teletienda salvo en un par de franjas horarias en los días laborales. El principal programa propio es una tertulia de actualidad conducido por Ramón Palomar que estrenará plató en diciembre.
En teoría, y si son ciertas las palabras vertidas por el vicepresidente José Císcar, la Generalitat no contempla la puesta en marcha de una nueva cadena autonómica, ya que si lo hiciera incurriría en un fraude de ley. En esa disyuntiva, el modelo más factible de cara al futuro es con el que han especulado desde hace días algunos representantes del sector audiovisual valenciano, una imitación de Castilla y León. Una de estas televisiones privadas, a cambio de una subvención, realizará las tareas de información de servicio público básicas y la emisión de las piezas informativas que editará la propia Generalitat. Con ello nunca sería un canal público.
Leyendo leyendo, veo que al menos desde cierto sector viendo que RTVV se cierra se pide una especie de CyLTV (¿A que viene tanto interés por este modelo) a la Valenciana, y me pregunto, llegado el caso del cierre de Canal Nou, ¿No sería mas fácil imitar (Sino ando equivocado) a La Rioja o Cantabria, o el modelo anterior a Navarra Televisión, que subvenciona programas de interés y no canales al completo que terminan haciendo aguas por todos lados?, otra cosa será ver si serán capaces de soportar ahora TV Mediterráneo y Las Provincias TV el gasto de todo el multiplex, y también se habla de repartir el pastel dejado por Canal Nou, ¿Un 3.8%?
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Un botón apagará para siempre 24 años de historia de la Televisión Valenciana
Antes de que se anunciara el fin de RTVV se vivió otra muerte de una cadena pública valenciana, la de la televisión municipal de Valencia. La emisora local, que se inauguró en junio de 2007, concluyó sus emisiones en enero de 2012. Fue la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la que dio finiquito a cuatro años y media de historia un 13 de enero. Ese día hizo pública la noticia en una rueda de prensa, cinco minutos después de que se le transmitiera a los trabajadores de la televisión. Los empleados de la TMV pueden decir que no se enteraron por los medios. De hecho los dos únicos trabajadores a los que no se les había comunicado fue porque estaban en el Ayuntamiento y la oyeron de viva voz de la alcaldesa.
"Éramos sólo 30 personas, no es lo mismo que 1.500", comenta una antigua productora de la televisión municipal. No es lo mismo pero, admite, estos días se he acordado "mucho" de lo que vivieron. Si Canal 9 se apaga, el final será el mismo que el que ellos tuvieron.
En el caso de la TMV, una orden desde dirección hizo que los técnicos de continuidad fundiesen a negro. En el caso de RTVV, será también un botón en el mezclador de continuidad, el panel de mandos que permite pasar de la señal de un programa a otro. El técnico apretará el botón de fundido a negro (normalmente señalizado como FTB de las siglas Fade To Black) y así darán por concluidos 24 años de historia de la cadena pública valenciana. Adiós a la televisión. En la radio, con apretar el botón de encendido de la mesa de continuidad se pasará a silencio.
Los trabajadores de la televisión municipal de Valencia tuvieron que permanecer en su puesto de trabajo días después de ese último fundido a negro. Una serie de problemas legales derivados del concurso de acreedores de la emisora local les obligó a seguir yendo a las oficinas de la televisión. Algo que seguramente también sucedería en RTVV si finalmente se cerrara. Porque no será sólo dejar de emitir.
Será por fe, o por convicción, pero son muchos los que consideran imposible que se llegue a ese fundido a negro ya que estiman que existen demasiados condicionantes legales y técnicos. Entre los trabajadores comienza a cundir la idea de que la orden jamás se ejecutará. Y de que, en el caso de que se haga, derivará en un caos judicial que puede terminar por sepultar el Consell de Alberto Fabra.
Son muchos también los que esperan que la manifestación de este sábado haga reflexionar a la Generalitat, aunque dicen desde el Palau de Manises que "no hay marcha atrás". "Aceptar que se ha cometido un error es un suicidio político", aseguran.
RTVV SOBREVIVE A CORTES DE LUZ
Todo depende pues de ese botón, de una única tecla. No hay otro método y los que se plantean como alternativa no lo son. Se ha especulado con la posibilidad de que se dé final a la cadena con un corte de luz, algo bastante difícil debido a que RTVV dispone de dos grupos electrógenos con dos motores que se encuentran en la que se llama sala de bombas. Aunque se intentara sabotear desde fuera, la cadena podría subsistir durante tiempo. Los grupos son revisados continuamente para que Canal 9 siempre tenga suministro eléctrico.
Se ha hablado del cierre de los repetidores, pero también sería insuficiente porque la cadena podría seguir emitiendo a través de Internet. Igualmente es imposible anular el canal multiplex, ya que da también servicio a las otras dos televisiones autonómicas privadas de la Comunitat Valenciana. Y este mismo viernes el vicepresidente Císcar garantizó que el cierre de RTVV no afectaría al resto de canales autonómicos.