Supongo que buena parte de la deuda vendrá de la compra de Auna. La de burradas que se han hecho estos últimos años, pagando cifras desorbitadas por empresas que no lo valian...
Las consecuencias las pagamos todos, los empleados despedidos, subcontratas sin trabajo, los clientes con un servicio peor...
Eso si, los grandes directivos y jerifaltes con su sueldazos y sus cláusulas de blindeje de los contratos, para marcharse con los bolsillos bien llenos SIEMPRE... y sin dar un palo al agua.
¿La solución? Una ley que estipulase que esos directivos respondiesen con su patrimonio por sus negligencias y ineptitudes, veriamos como más de uno se lo pensaria dos veces antes de tomar decisiones tan a la ligera.