El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, ha admitido la intención clara del Gobierno de reconfigurar el espectro de la TDT, tal como estaba previsto para la liberación del llamado dividendo digital (franja radioeléctrica liberada para la telefonía móvil), pero sin compensación de espacio para los operadores de televisión. Calvo-Sotelo anunciaba ayer que "confía en llegar a un acuerdo en las próximas semanas" con las cadenas y demás agentes del sector audiovisual español para que renuncien a parte de sus múltiplex en la TDT para ahorrar costes en la resintonización. El secretario justifica además la decisión para adelantar en un año la llegada de la telefonía de cuarta generación a España.

Calvo-Sotelo ha explicado que la decisión reconduce el plan del anterior Ejecutivo, que fue respaldado por el PP, hacia otro plan "más sencillo que permite ahorrar parte de los 800 millones de euros presupuestados". Este recorte de la franja de la TDT, que obligaría a la supresión de un múltiplex por licencia (cuatro canales convencionales o dos en alta definición), ya ha recibido la total oposición en conversaciones privadas de directivos de Mediaset. Esta decisión también vendría a perjudicar el proceso de fusión entre Antena 3 y La Sexta ya que esta empresa adquirida perdería el valor de uno de esos múltiplex que podría disfrutar su futura propietaria.

El secretario de Estado adelantó ayer que las conversaciones de estas semanas cierren "un plan para cumplir los dos objetivos", de ahorro y aceleración de la puesta en marcha de la nueva telefonía. El vigente plan se estima ahora que no es adecuado por el gasto de 800 millones y alargar el proceso que supone reconfigurar la TDT para destinar una nueva franja para los canales y su correspondiente resintonización. A su vez, Calvo-Sotelo señaló que en esta negociación no se incluirán criterios sobre los derechos deportivos, como el partido liguero en abierto, que han cuestionado los operadores de pago.

Por otro lado, desde el Gobierno se abría ayer la puerta para seguir negociando un nombre de consenso para la presidencia de RTVE pese a la propuesta del decreto ley que se debatiría en el Congreso a mediados de mayo. La vicepresidente primera Soraya Sáenz de Santamaría aseguraba que puede demostrar que se han brindado nombres al PSOE para buscar un acuerdo en la presidencia y el consejo de la corporación audiovisual. La ministra justificó la urgencia de renovar la cúpula de RTVE ante el ajuste económico. Desde el PSOE se interpreta que rechazar un nombre en una conversación privada no puede ser interpretado como "una maniobra para bloquear la negociación de RTVE".