EL Tribunal Supremo podría retrasar la TDT de pago a todos menos a Roures.
Una sentencia, que votara el 5 de mayo, podría anular el espectro.
La revolución en el sector audiovisual toca máximos. Las cinco operadoras tradicionales (Antena3, Tele5, Sogecable, Veo y Net) podrían perder de un día para otro el espectro radioeléctrico que obtuvieron en 2005, con lo que se esfumarían de golpe los múltiples digitales adicionales que les fueron asignados. Esto supone la peor pesadilla para una televisión privada, porque supone cerrarse de golpe la batalla por la TDT de pago.
Las dos normas por las que estas cinco sociedades concesionarias del servicio de televisión de cobertura estatal accedieron a la explotación de nuevos canales digitales, adicionalmente al que ya tenían adjudicado por concurso, están impugnadas y pendientes de sentencia. La votación y fallo esta previsto para el próximo 5 de mayo por parte del Tribunal Supremo, según ha podido saber NEGOCIO de fuentes próximas a esta operación.
En esta maniobra, La Sexta seria la única televisión de cobertura nacional que se salvaría de tal criba, solo porque la compañía de Jaume Roures, afín al Gobierno, fue la única que accedió a su concesión analógica y digital vía concurso público.
Así, mientras Roures se encuentra tramitando con el ministerio de Industria la transformación de la concesión hacia un canal de pago (Gol TV), y pendiente de un acuerdo de consejo de ministros (se comentara que será este mismo viernes), con vistas a explotar sus derechos de futbol en agosto, las televisiones privadas se mantienen alerta ante dicha sentencia.
En caso de que el Supremo admita que la asignación del Gobierno de estos canales digitales, la única solución para emitir con tecnología TDT las concesionarias tradicionales (Antena3, Tele 5, Sogecable) y consiguiente posibilidad de competir en el mercado de contenidos de pago, sería la de explotar con tecnología TDT su tradicional canal analógico, escenario precisamente previsto a partir del llamado "apagón analógico".
Es decir, las operadores estarán obligadas a decidir entre emisión en digital o emisión en analógico. La primera no parece ser la mejor decisión económica, teniendo en cuenta que el 70% de los ingresos publicitarios procederán de la televisión analógica.
¿Retraso del apagón?
En este escenario, lo previsible es que se retrase el apagón analógico (Abril 2010).
Ante una solicitud exprofeso de cada operador para modificar el titulo concesional y autorizar la TDT de pago, el gobierno podrá autorizarlo solo en aquellos casos donde los Tribunales no han anulado dicho título concesional, y en el hipotético escenario descrito, solo La Sexta conservaría la capacidad necesaria para aumentar su oferta.
A partir de ahí, la postura publica del gobierno sería muy cómoda. Solo podría modificar algo vigente, pero no lo que ha sido anulado judicialmente.
Cuanto antes asuman los afectados el abandono de sus emisiones analógicas, es decir, la correspondiente utilización con tecnología digital de la capacidad analógica que actualmente usan, antes podrán beneficiarse de la nueva (hipotética) disposición que autoriza la TDT de pago.
El Supremo tiene en sus manos colocar a las teles tradicionales y concesionarias en el mismo punto de partida de La Sexta, en lo que respecta al lanzamiento de la TDT de pago.
